
Accesibilidad permanente y remota a la información, mejora la seguridad ya que aporta plena trazabilidad en el acceso a la información y faculta una mayor agilidad de los procesos, con aumento de la eficiencia, más agilidad en la toma de decisiones y, por tanto, mayor productividad y competitividad.
La productividad se desvincula de la localización física del empleado, por lo que se alinea con las necesidades del entorno de teletrabajo. Fomenta el trabajo colaborativo y la conciliación familiar.
Optimiza los gastos de gestión de los documentos en formato físico: libera espacio dedicado al archivo en las oficinas, uso de valijas y/o correo interno, reexpediciones, copias y reimpresiones, y contribuye a la sostenibilidad medioambiental.